"Fin del siglo XX en el ciclismo"

En muchos aspectos los siglos no empiezan ni acaban cada cien años, a veces es un suceso importante el que hace que consideremos que el siglo acabe y comience uno nuevo. 

Ese suceso importante ha ocurrido en el ciclismo esta semana, la UCI ratifica la decisión de la USADA de quitarle a Armstrong todo lo que consiguió en su carrera por ser el líder de la trama ,considerada como la más grande de la historia, de dopaje de ciclistas profesionales. Sin confirmar que se dopara, simplemente señalandolo como líder, acaban de un plumazo con todo. Adiós a lo más importante que ha ocurrido en el Siglo XXI del ciclismo. Adiós al rey del Tour de Francia. Adiós a una de las historias de superación más maravillosas de siempre. De estar debatiendose al cincuenta por ciento entre la vida y la muerte a ser heptacampeón de la carrera por etapas más importante del ciclismo. Un adiós sobre el papel. Ese papel dice que comenzamos de cero. Ese papel tiene ahora un gran espacio en blanco en el lugar que ocupaba Armstrong. Ese papel dice que la próxima temporada será la primera del siglo XXI en el ciclismo. Un siglo en el que se espera que el “todos van dopados” caiga en el olvido, triste pero cierto.

Los Tours de Armstrong aunque ya no existan en papel existen en nuestro corazón.

“Indurain el último gran campeón” Después de todo, el último grande del ciclismo antes de que todos los campeones prácticamente hasta el día de hoy hayan estado involucrados en escándalos de dopaje. A pesar de quedar ahora solo en el olimpo tampoco se libra de acusaciones, su físico y su manera de correr parecen darnos un motivo para confiar en que jugó limpio. Apartando a Don Miguel, pocas veces disfruté tanto del ciclismo como con los duelos entre Ullrich, Pantani y Armstrong, para mi es muy triste ver como están ahora los tres manchados por el dopaje. Es difícil pensar en la limpieza de cualquier ciclista que se encuentre entre el primer Tour de Indurain y el Tour ganado por mi paisano Pereiro (por descalificación de Landis). 

“La edad de oro del dopping” Los ciclistas llegaban a su habitación en el hotel de concentración y lo primero que les enseñaban era una nevera donde dejar su “equipo” de dopping. Lo que nadie se atreve a contar es el aspecto psicológico que llevaba al dopping. Grandes ciclistas juveniles al llegar a profesionales notaban que su calidad no llegaba para competir al máximo nivel. Les llevaba a la frustración. Les invitaban a probar algún medicamento legal para mejorar su rendimiento y si este satisfacía sus objetivos ya no dudaban al querer probar uno más potente aunque fuese ilegal. Un plan de convicción a nivel moral perfecto. Aún así no se puede generalizar. Primero de todo, un ciclista del montón por mucho que le ayudasen las sustancias dopantes nunca llegaría a ser un gran campeón por ello. Para ganar hay siempre que ser el mejor, el dopaje ayuda a ser un poco mejor, no hace milagros. Si Ullrich, Armstrong o Riis ganaron sus Tours fue siendo los mejores y hubieran sido los mejores sin doparse si nadie de los buenos hubiera estado dopado. Otro aspecto a destacar son los “limpios”, los gregarios, la gente que no tiene nada que ganar, los deportistas sin gloria pero que quizás son más deportistas que los gloriosos, para que se iban a dopar si su única tarea era ayudar al líder el tiempo que le durasen las fuerzas, un poco más un poco menos importaba poco. Muchos de esos gregarios tomaron la loable decisión de “pasar” del dopping, ellos son los verdaderos ganadores de esos Tours que han dejado en blanco.

David Millar nos enseña como debemos hacer el borrón y cuenta nueva.

“Una nueva esperanza” El dopaje afecta pero ya menos, de los TOP 10 de las últimas grandes vueltas son contados los casos de dopaje. Profetas como David Millar nos conciencian que un ciclismo limpio no es una utopía. Un equipo con una teoría fuertemente antidopaje como el Garmin-Sharp intenta concienciar a los demás. Los laboratorios sin duda seguirán investigando nuevas maneras de burlar controles, en las manos de todos está decirles un no rotundo para no cometer los errores del pasado. Salvemos el ciclismo. Salvemos el deporte.

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